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»Sólo 5»: la emotiva carta de Mariana Oliva para Susana Martinelli y Carlos Oliva

A 47 años de la última Dictadura Militar, Mariana Oliva le dedicó una carta a sus padres: Susana y »Calu». Ambos fueron secuestrados el 5 de agosto de 1976 en Mar del Plata por un grupo de tareas de la marina; Ella fue asesinada en diciembre de ese mismo año y su cuerpo fue entregado a su familia. Carlos Alberto Oliva permanece desaparecido.

Carta:

Desde ayer pienso en las palabras, en el sonido de mi voz de niña llamándolos, en el diálogo nuestro, que no pudo ser…

– Mami…mirá como salto!

Mami, tengo miedo… ¿me abrazás?

– Papi, ¿me ayudás con este problema de matemática que no me sale?

– Mami, papi, no puedo dormir…¿puedo arroparme en su cama?

– Mami, papi…

Cuántos miles de millones de «mami» y «papi»»que no me dejaron decir, de respuestas amorosas, jóvenes y cálidas que no les dejaron dar. Tuve (por esas buenas compensaciones que tiene la vida) otras amorosas, muy amorosas respuestas y dulces miradas de mis mamis-abuelas, de mi tati, de mis tíos…muchas hermosas miradas aprobatorias y cariñosas que me ayudaron a crecer, pero no la de ustedes, mamá y papá. No la ustedes, Susana y Calú.

No nos dejaron ser familia, interrumpieron de golpe, con sus armas, sus capuchas, sus órdenes estúpidas, sus brutales operativos de secuestro y un 5 de agosto de 1976, quebraron para siempre nuestro proyecto de familia, apenas recién nacido.

Hoy quiero hacer memoria, quiero recordarlos, recordarnos…pero no puedo.

¿Qué hacer para recordar esos únicos 5 meses que pudimos tener?¿Cómo convocar, desde el fondo de la memoria, las voces de ustedes, que no conozco, sus manos, sus rostros? Recordarlos no puedo, pero nos imagino.

Imagino todos los abrazos que podríamos habernos dado. Todas las canciones, que juntos, hubiéramos cantado. Los castillos de arena que hubieramos levantado en la playa de Mardel. Los enchastres de témpera, las parvas de garabatos, y hojas robadas… Los cumpleaños, los festejos, los veranos en tu río Uruguay, tan querido, mamá. Las tardes en las plaza, frente a casa, con vos, papá. Los corsos de Libres que te vieron brillar como reina de Zum Zum, mamá. Las manzanas que me hubieras dado para la merienda de la escuela, papá… (3 habría llevado, siguiendo tu ejemplo: una para el que pide, otra para el que roba, y otra para mí)

No los recuerdo, pero puedo imaginar lo que hubiese sido tenerlos, tenernos. Primero los 3, y luego seguro 4, y quizá, más que probable, otra u otro se hubiese sumado.

¡Cuánto me hubiese gustado llamarlos! ¡Cómo me hubiese venido bien tenerlos cuando comencé a estudiar! ¡Cuánto me hubiese alegrado poder contarles que iban a ser abuelos! …y poder compartir, con ustedes, a mis tesoros, y escuchar, ahora, sus voces, llamándolos… A mis niños, diciendo:

– Abu… ¿me enseñás a tocar la guitarra?

– Abu, voy a ir a las olimpíadas de matemáticas, sabés? Me gustan los números, como a vos!

– Abu, el domingo bailo. ¿Vas a ir a verme?»

– Abus, van a ir a la muestra de gimnasia, no? Ya tengo las entradas..

– Abus, ¿podemos quedarnos el finde en su casa? porfa, porfa…

Pero NO pudo ser. No es ni será, nunca.

47 años de vida tengo ya, 565 meses, y sólo 5 meses pasamos juntos. Sólo el 1% de mi vida, hasta hoy.

Porque un 5 de agosto de 1976, en Mar del Plata, un grupo de tareas de la marina se los llevaron. Los secuestraron, los torturaron, los mantuvieron cautivos durante 5 meses, y luego, los fusilaron, así nomás, porque sí, los asesinaron.

Tenemos tus restos, mamá, gracias a quién sabe quién. De vos, papá, solo nos quedan fotos viejas y descoloridas… y varias hipótesis de cómo y cuándo fue tu muerte.

Y como esta, 29.000 historias más pueden contarse. Esta es sólo una, solo una (1) historia, de 30.000 más. 30.000 familias desgarradas, partidas. 30.000 vidas quitadas. 30.000 árboles familiares mutilados. 30.000 PERSONAS ( y no un número) que no pudieron SER.

Por eso, nunca más.

Por eso hoy decimos lo único que podemos decir: nunca, nunca, pero…NUNCA MÁS!

Historia:

Laura nació el 21 de enero de 1953 en Ramos Mejía y Carlos el 4 de febrero de 1951 en Paso de los Libres (Corrientes).

Laura formaba parte de una familia numerosa, tenía cinco hermanos. Concurrió a la escuela primaria Instituto del Niño Jesús en Paso de Los Libres, Corrientes, en el mismo cursó la secundaria. Se trasladó a Mar del Plata y cursó Psicología en la Facultad de Humanidades. Su último trabajo fue en la Escuela Municipal Nº 2 «Intendente Clemente Cayrol» de Mar del Plata. Carlos trabajaba en la “Cía. de Seguros La Agrícola” y estudiaba Economía. Se conocieron, se casaron y tuvieron una hija.

Ya en dictadura estaban viviendo en la clandestinidad, escondidos en el taller de un compañero, ubicado en la calle San Luis de Mar del Plata.

Fueron secuestrados el 5 de agosto de 1976, Carlos en el hall de la Municipalidad de Mar del Plata, en la calle Irigoyen esquina Luro y Laura en la calle San Luis de la misma ciudad. Fueron vistos en el CCD de la Base Naval. Ella fue asesinada en un enfrentamiento fraguado el 21 de diciembre de 1976 en la Av. Pringles (Bahía Blanca). Tenía 23 años y él 25. El Cuerpo fusilado de Laura Susana MARTINELLI fue entregado a la familia. Carlos Alberto OLIVA permanece desaparecido.

Datos: Colectivo Faro De La Memoria.

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