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Investigan la caza ilegal de Acaí, la yaguareté liberada en El Impenetrable cuyo collar apareció en el río Bermejo

Acaí, una hembra de yaguareté liberada el pasado 5 de octubre en el Parque Nacional El Impenetrable como parte del proyecto de reintroducción de la especie, habría sido asesinada pocas semanas después de su regreso a la vida silvestre. Equipos de la Fundación Rewilding Argentina, Parques Nacionales y la Provincia del Chaco sospechan que fue víctima de cazadores furtivos.

El yaguareté es Monumento Natural Nacional, la máxima categoría de protección para una especie en Argentina. Su caza está penada con multas elevadas y penas de prisión.

El collar satelital que permitió detectar la muerte

Acaí llevaba un collar de monitoreo que enviaba su ubicación cada hora. El dispositivo dejó de transmitir datos el 25 de octubre, activando las alarmas del equipo técnico. Tras un operativo por tierra y aire, la señal VHF permitió ubicar el collar sumergido en el río Bermejo.

Las autoridades creen que Acaí fue cazada y que su collar fue arrojado al agua para encubrir el crimen, una hipótesis reforzada por testimonios de pobladores del paraje Manantiales.

La Administración de Parques Nacionales denunció el hecho ante la Justicia y Rewilding Argentina se presentará como querellante.

Una pérdida grave para un proyecto histórico

El programa de reintroducción del yaguareté en el Chaco Seco comenzó en 2019, tras el hallazgo del único ejemplar sobreviviente en la región, el macho Qaramta. Desde entonces se lograron hitos significativos: la liberación de las primeras hembras y el nacimiento, a comienzos de 2025, del primer cachorro silvestre registrado en más de tres décadas.

Acaí integraba este proceso de recuperación poblacional. Su pérdida representa un duro golpe para el proyecto, aunque las organizaciones involucradas confirmaron que se reforzarán las acciones de conservación y la búsqueda de los responsables.

La caza furtiva, una amenaza persistente

Rewilding Argentina advirtió que la caza de yaguaretés continúa siendo una práctica frecuente en las selvas del noreste y noroeste del país, donde las poblaciones siguen en declive. El caso de Acaí adquiere particular relevancia porque el collar permitió detectar su muerte casi de inmediato y acelerar la investigación.

La fundación remarcó que sería indispensable monitorear a la mayor cantidad posible de ejemplares, para facilitar la rápida identificación de responsables ante nuevos casos de caza furtiva.

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